sábado, 28 de enero de 2017

El camino a elegir. - Koori Sueñasendas

La luz de la vela proyectaba sombras sobre el retrato del maestro Monlee que Koori se había dibujado en secreto. La maga pandaren había descubierto que podía pasar horas observando la imagen cuando el maestro no estaba. En esos momentos estaría demostrando su valía al Guardián de la Orden y Koori estaba segura que los asombraría a todos.

Pero ella debía hacer su propia prueba. En la familia Sueñasendas había una tradición para aquellos que dedicaban su vida al estudio de la magia. Al llegar a cierta edad escogían una de las múltiples ramas de estudio e investigaban en ella buscando llegar al máximo potencial que esta ofrecía y así ampliar los conocimientos de su biblioteca. Koori había podido aplazar esa decisión con la excusa de que había más poderes que investigar fuera de la isla. Había conocido al maestro y junto a él había progresado en su dominio arcano. Pero si quería ayudarle de verdad, si quería ayudar a la Orden, debía dar el paso para iniciar la senda que la llevaría a ser una verdadera maestra.

Se levantó de la silla y recogió del escritorio los libros y pergaminos que había seleccionado de las bibliotecas de Dalaran y de su casa. Caminó en círculo por el centro de su habitación dejando los documentos apilados, agrupados por temática, en un patrón de doce vértices. Cerró ventanas y echó el pestillo a la puerta, nadie debía molestarla en las próximas horas. Encendió una vara de incienso que dejó sobre la mesa y se sentó en el centro del círculo de libros. Suspiró para extraer todo su nerviosismo y tranquilizarse.

Pronto se sumió en un estado de paz. La meditación había formado parte de las tradiciones pandaren desde sus orígenes y aunque Koori no lo hacía con frecuencia esta vez lo necesitaba. A su alrededor los rollos de pergaminos y libros exudaban el conocimiento que contenían. La llamaban y la instaban a leerlos. Los ocho tomos de “Las Escuelas de Magia Arcana” del Archimago Ansirem Tejeruna estaban desperdigados por la sala formando parte del patrón. También había añadido tomos raros de la biblioteca y alguno que había traído de su hogar en la Gran Tortuga, además de los libros prestados por el Maestro Monlee.

Expandió su mente y dejó que fluyera fuera de su cuerpo hasta tocar una de las pilas de libros del círculo. El libro situado encima de la pila definía el contenido del resto.

Conjuración. El estudio de invocar objetos o criaturas. Ya fueran bollos con los que nutrir a sus compañeros o una bebida refrescante. También era la magia que enseñaba a invocar elementales, acuáticos en su mayor parte. Como parte de su entrenamiento básico, Koori había estudiado conjuración. Recordaba la satisfacción que sintió cuando consiguió invocar agua por primera vez, y mucho más cuando la consiguió invocar dentro de un vaso. Sin embargo conjuración podía dar mucho más. Era la senda de Nielas Aran, un gran archimago del pasado quien podía invocar múltiples elementales de agua simultáneamente y comandarlos sin dificultad.

Nielas Aran:

Alejó su mente del montón de libros y se dirigió a otro que reclamaba su atención. Era un montón grande de tomos de gran volumen. El primero rezaba:

Encantamiento. Una de los estudios más complicados y a la vez más útiles de la magia. Con encantamiento los magos imbuían a objetos u seres con propiedades mágicas. Espadas flamígeras, cartas localizadoras, lámparas y antorchas que se encendían solas cuando entrabas en la habitación, reducir el peso de una persona u objeto temporalmente... ¡Los magos del Kirin Tor incluso habían hecho flotar por el aire a una ciudad entera! Koori se maravillaba cada día que paseaba por Dalaran con las nuevas e originales invenciones de los magos encantadores.

El mismo estudio del encantamiento te instaba a aprender a desencantar. A menudo los objetos encantados no funcionaban como deberían y los magos los desencantaban. El proceso extraía todo el maná que se hubiera contenido en el objeto y se transmutaba en un cristal. Dichos cristales podían utilizarse para encantar de nuevo otros objetos. Desencantar podía salvarte además desmontando un hechizo mal dirigido. Apagar una bola de fuego antes de que hiciera impacto era más difícil que invocar un escudo protector, pero los encantadores más hábiles y rápidos podían hacerlo.
@docatto's piece on DrawCrowd:
Aunque Koori hubiera querido seguir aprendiendo de los interesantes tomos de Encantamiento debía seguir el proceso de meditación y evaluar cada opción frente a ella. La siguiente pila sin embargo estaba rodeada por un aura negra. La formaba el único libro que Koori había podido conseguir sobre el escabroso tema.

Nigromancia. El solo mencionar el nombre hacía que el cuerpo y el alma de la maga tuvieran un escalofrío. La nigromancia utilizaba la magia con los muertos. Una magia ilegal que revivía cadáveres y no siempre tal y como habían muerto sino uniendo partes de ellos creando aberraciones que seguirían moviéndose aun cuando su invocador hubiera caído. El libro advertía de la práctica nigromántica y de su potencial corrupción del usuario por el uso de magia sombría. Sus descargas de sombra abrasiva eran mortales y el archimago Tejeruna, autor del libro, advertía que se debía considerar a todos los nigromantes como enemigos. La senda de Kel’Thuzad.

Boss: Kel'Thuzad Artist: Raymond Swanland:

Koori se apresuró a apartar su mente de los conocimientos oscuros del libro y descartó esa opción definitivamente para su futuro. Pasó a la siguiente pila de libros con la esperanza de que lograran borrar el amargo recuerdo que le había dejado nigromancia.

Abjuración. El estudio de la magia defensiva. Aunque a simple vista pudiera parecer fácil, conjurar un escudo protector era muy complicado. El grado de complejidad y de maná necesario aumentaba según el área que se quisiera proteger y el tiempo que se quisiera mantener. Ramas más sencillas de este estudio proporcionaban escudos elementales contra ataques concretos siendo mucho más fáciles de mantener e invocar. Fue el príncipe Kael’Thas Caminante del Sol el maestro de esta disciplina, logrando el mayor escudo jamás superado. También era la senda del Arcanista Doan quien podía lograr la invulnerabilidad completa por unos minutos. La abjuración era difícil pero muy útil.

Forсe of Fel, Max Yenin on ArtStation at…:

Su atención se dirigió al montón de libros siguiente. Eran tomos delgados, de lectura liviana. Eso hizo temer a Koori que su contenido no fuera muy esclarecedor pero antes de dar un juicio prematuro acarició su contenido con su consciencia.

Adivinación. El estudio de recolectar información. Los hechizos de esta rama del estudio arcano permiten a los magos ver a grandes distancias, incluso a otros planos de existencia. Bastaría con saber lo que se está buscando para escudriñar en cada rincón del mundo para encontrarlo. Su practicante más poderoso fue el legendario archimago Medivh quien fue capaz de no solo ver, sino comunicarse con las tierras de Draenor y quizás incluso más allá. Koori fantaseó por unos instantes en las posibilidades que supondría estudiar esa magia. Poder ver en cualquier momento al maestro… durmiendo o incluso cuando se bañ….

Medivh Trailer Key Art Artist: Eric Braddock http://ericbraddock.blogspot.ru/:

Sacudió la cabeza para apartar pensamientos impuros de su mente, solo harían que saliera de su estado de meditación y tuviera que empezar de nuevo. Pasó a la siguiente pila de libros ansiando más información que devorar.

Ilusión. El estudio de cambiar la misma realidad. Con ilusionismo podías volverte invisible o inaudible para los demás, podías hacerles creer que un objeto esta en el sitio de otro, disfrazarte para engañar a alguien o confundir a un enemigo. Koori recordó al maestro creando copias de él mismo que confundían al enemigo y atacaban desde distintas posiciones. Era la senda de la archimaga Jandice Barov, quien perfeccionó el arte de duplicarse hasta ser capaz de crear decenas de reflejos de su imagen.

Jandice Barov by TamplierPainter:

Era una disciplina curiosa y muy útil, pero no creía que basar una carrera de magia completamente en ilusiones fuera algo recomendable. Pasó al siguiente montón de libros satisfecha de su lectura por ahora. Era el montón que más libros tenía con diferencia pues era el estudio más aprendido por los magos del Kirin Tor.

Transmutación. Manipulación de la materia y el espacio. El estudio de la transmutación incluía varias ramas dentro de ella. Un ejemplo eran los hechizos de polimorfia, con los que podías transformar un objeto en otro o una persona en otro ser vivo. Era más que una simple ilusión, el mismo ser cambiaba por un tiempo. Otra rama de estudio era la teletransportación, que podía a ser a cortas distancias como un destello a unos pocos metros adelante o a grandes distancias como los portales del maestro. La transmutación era la senda de Lady Jaina Valiente, quien ha dominado el hechizo de transportación en masa para mover sus ejércitos de forma rápida y eficaz.

Jaina Proudmoore - Japan Expo 2017 / TGS 2017   Digital Art by Dmitriy  Prozorov:

Koori suspiró espiritualmente. Eran tantas las posibilidades entre las que podía elegir. Tantos magos famosos con los que inspirarse. Y eso solo con los estudios más frecuentes dentro de la universidad de Dalaran. Aun restaban en el círculo unos montones más, más reducidos en tamaño que el resto, pero quizá más interesantes aun. Koori se acercó a uno de ellos.

Cronomancia. La magia del tiempo. El maestro le había hablado de ese estudio. Poder parar el tiempo en una zona o individuo en particular era una fantasía que parecía sacada de un sueño. Del mismo modo las grandes teorías describían como con extrema dificultad se podían crear hechizos para viajar en el tiempo y acceder a cualquier época que quisieras. Sin embargo las consecuencias de ello podían ser muy graves, llegando a destruir el mundo por un error. Por ello el estudio de tales magias se realizaban en las Cavernas del Tiempo, bajo la supervisión del vuelo bronce quienes buscaban aprendices con quienes compartir su carga.

Mago Cronos:

Era realmente un tema muy interesante pero Koori no podía atorarse en él, debía proseguir. El siguiente montón lo formaban dos volúmenes del mismo autor.

Tecnomancia. Un estilo de encantamiento poco utilizado. Se usaba la magia para encantar aparatos de ingeniería para potenciarlos o mejorarlos. Las combinaciones resultantes eran interesantes. El mago cargaba sus inventos con maná, almacenándolo en dichos aparatos y pudiéndolos usar aún cuando él estuviera seco de energía. Los libros escritos por el autor de nombre gnómico parecían dar un enfoque bélico a esta especialización de Encantamiento, creando lanzarayos o gólems arcanos.

Mecánico:

Aunque le atraía más la idea del encantamiento tradicional, el enfoque de la tecnomagia era interesante. Había tanto que le gustaría estudiar, aprender y descubrir que le harían falta varias vidas para verlo todo. La siguiente pila era un único libro cuya aura era escalofriante.

Magia de sangre. Una versión no menos infame de la nigromancia. Se centraba en atacar a sus enemigos mediante el control de los fluidos vivos de su rival. Los magos sanguinarios extraen la esencia vital de sus enemigos o la utilizan para moverles como si fueran títeres.

Blood Mage | by SineAlas.deviantart.com:

Koori no quiso saber nada más de esa práctica repulsiva y alejó su mente del tema. Poco quedaba ya por repasar, la decisión se hacía inminente. Su mente se acercó a los libros de magia destructiva.

Destrucción. El uso de la magia para el combate. Ya fuera con fuego, hielo, rayos o ráfagas de energía arcana pura. Antaño existieron los conjuradores, magos quienes entrenaban por igual cuerpo y mente y marchaban a la batalla con pesadas armaduras de placas y lanzando hechizos. Esa práctica no duró mucho sin embargo una corriente contemporánea recuperaba los ideales de los antiguos conjuradores: Los magos de batalla. No vestían grandes armaduras pero sí entrenaban sus cuerpos tanto como sus mentes. Hacían gala de grandes proezas físicas a la vez que de la gran potencia de sus hechizos destructivos. Sus bolas de fuego caían como meteoritos. Sus témpanos helados tenían el tamaño de lanzas. Sus descargas arcanas desmaterializaban todo ser vivo que tocasen. Eran tremendamente poderosos y a menudo demasiado orgullosos pero su utilidad en el campo de batalla era innegable.


Koori podía imaginarse a sí misma invocando grandes muros de hielo para proteger a sus compañeros o erupciones volcánicas bajo los pies de sus enemigos. Podría ser útil a la Orden, más que como simple despensa portátil. Su mente se volvió al último montón que debía repasar. Era solo un pergamino viejo y andrajoso cuyo contenido mezclaba teorías y leyendas pero si la magia descrita ahí fuera real…

Magia constelar. Los antiguos magi de la civilización kaldorei, antes de la destrucción del portal oscuro, dominaban todas las facetas de la magia. Su vida nocturna y el culto a la diosa Elune les hicieron mirar el cielo con respeto y pronto aprendieron a aprovechar su poder. Los magos constelares, también llamados astrales, podían conjurar el fuego de una estrella naciente el cual ardía más rápidamente que un fuego normal, consumía a los enemigos volviéndolos cenizas y cuya llama era prácticamente inextinguible. Su estudio de los astros les permitía orientarse en la noche allí dónde estuvieran. Mezclando su magia con transmutación y encantamiento creaban artefactos de pura luz de estrella, translucidos, brillantes y destacables por el entramado constelar que los formaban. Podían hacer estallar sus enemigos haciendo colapsar un astro en su interior y nunca se quedaban a oscuras pues fácilmente invocaban una brizna de luz de su astro madre Elune. Con la primera invasión de la Legion ardiente y el desenlace resultante que les privaba de las energías del pozo de la eternidad sus artes se fueron perdiendo. El pueblo kaldorei se volcó en el druidismo y aunque su relación con los astros no decayó, los grandes hechizos arcanos cayeron en el olvido. Algunos magos constelares se marcharon con el pueblo que sería llamado quel’dorei, sin embargo, aunque obtuvieron una nueva fuente de poder, su control sobre los astros menguó hasta desaparecer pues la nueva raza de elfos adoraba la luz del día y dejaron de ver las estrellas. En la actualidad no se sabía de ningún mago constelar practicante en activo, ninguno que hubiera sobrevivido tras tanto tiempo.

Priestess of Elune by Mahkara.deviantart.com on @DeviantArt:

Koori se sentía mareada por la cantidad de información que recibía. Hizo volver su mente a su cuerpo en el centro del círculo y abrió los ojos agotada. Suspirando se dejó caer de espaldas haciendo que los pelos de su coleta se esparcieran por el suelo. No sabía qué hacer, había demasiadas posibilidades. Sus ancestros no habían tenido que hacer una decisión tan difícil pues los conocimientos a los que tenían acceso no eran tan amplios. Koori había sido la primera de su familia que salió de la tortuga, la primera que había visto Dalaran, que había conocido a magos de otras tierras y con distintos poderes. Sabía que la oportunidad que se le presentaba era única pero se encontraba tan confundida que no lograba aclarar sus pensamientos. Y aún así…

Tenía la sensación de que el patrón no estaba completo, que faltaba algo. En su interior sentía la llamada de seguir explorando el mundo. La esperanza de nuevas magias esperando por ser descubiertas la inundaba de ánimo y energía. Quería descubrirlas todas, aprenderlas.

- Ayúdame, maestro. – susurró mirando al retrato sobre la mesa.

Los ojos penetrantes del pandaren la atravesaron desde su escritorio. Sabía lo que debía hacer. ¡Si no podía decidirse por una rama las probaría todas hasta que encontrase la que encajaba con ella! Y tras eso estudiaría la siguiente, y la siguiente, y así con cada estudio que descubriera. Lo maravilloso del estudio arcano es su infinitud de posibilidades. Se levantó y fue corriendo a plantar un beso sobre la imagen de Monlee.

- ¡Gracias maestro! – dijo feliz.

En un instante recogió el estropicio de libros del suelo para dejarlos de nuevo sobre la mesa. Cogió su capa de sobre la cama y salió de su habitación. Había mucho que practicar.


Nota del autor: Según el lore de World of Warcraft, la magia temporal forma parte de la transmutación, la cual se describe como magia que altera el tiempo y el espacio, sin embargo, para adaptarlo al lore de La Orden se han separado ambas disciplinas en Transmutación para la materia y el espacio y Cronomagia para el tiempo. (Ver  “Las Escuelas de la Magia Arcana: Transmutación” de Ansirem Tejeruna)